Si bien, el 90% de los problemas que nos plantean nuestros hijos se solucionan propinándoles una buena bofetada en la cara, un excelente coscorrón en el parietal izquierdo o una magnífica patada en el trasero, hay problemas que inevitablemente debemos solucionar utilizando la psicología. Un ejemplo de ello, son los inconvenientes que surgen cuando el niño debe ir a dormir:* Miedo a la oscuridad.
* Miedo a los fantasmas.
* Miedo a los monstruos.
* Pesadillas.
* Quiere dormir con los padres.
* Insomnio.
Para que usted pueda enfrentar estos problemas con éxito, un grupo de pediatras, psicólogos y albañiles le acercan esta ayuda práctica.
Miedo a la oscuridad:
Este miedo, tan común en los niños, se basa en la incertidumbre de saber que pasa a su alrededor. En la posibilidad de que alguien o algo esté escondido en la oscuridad, con la intención de hacerle daño.
Por eso si su hijo padece este síntoma, usted debe hacerlo dormir con un cuchillo grande y bien afilado debajo de la almohada. Esto le proporcionará valor y seguridad.
Miedo a los fantasmas:
Dibujos animados, cuentos infantiles, películas y comentarios de otros niños, pueden generar un temor traumático a los fantasmas.
Lo más conveniente en estos casos es hacer una sesión espiritista a las doce de la noche. Una vez que el espíritu se manifieste, pídale que se comprometa delante del niño a no asustar a nadie.
Miedo a los monstruos:
Su causa principal es la mezcla de la constante exposición a imágenes que el infante ve en la televisión y de cómo las asimila. En este caso, la interacción entre su altísimo nivel de imaginación y su inmadurez emocional, hace que su hijo instale a los monstruos en el escenario de la realidad.
Para alejarlo de toda preocupación, se le puede decir muy tiernamente: -``No te preocupes, yo te voy a poner unas ratas gigantes debajo de la cama para que te protejan de los monstruos ´´.
Pesadillas:
Un sueño obtiene esta categoría cuando el cerebro reproduce, de manera inconciente, imágenes y/o situaciones que alteran la tranquilidad de la persona, para introducirla en un estado de pánico desesperante.
En ese momento hay que hacerle entender al niño que todo lo que soñó, es producto de su imaginación. Para retornar al sueño, debe relajarse y concentrarse en cosas lindas, agradables y bellas. O también puede decirle que la mayoría de los monstruos se comen a los niños que tienen pesadillas.
Quiere dormir con los padres:
Este comportamiento nos indica que nuestro hijo está desarrollando un profundo sentimiento de inseguridad, que luego se reflejará en su personalidad. Por esta razón, nuestro objetivo será: hacer que el niño se sienta seguro en su cuarto.
Para lograr nuestro cometido, se le puede decir que papá y mamá se odian, y que a la noche se pelean a golpe de puño. La única manera de no salir lastimado es durmiendo en su pieza.
Insomnio:
Este problema se identifica fácilmente debido a los síntomas característicos que producen en nuestro hijo:
1) Se mantiene en estado de vigilia durante toda la noche.
2) Se encarga de mantenerlo a usted en ese mismo estado.
Si este es el caso, encontrará un listado de somníferos inyectables en:
http://www.medicinairresponsable.com/
http://www.malapraxis.com/
http://www.consejosdelaabuela.com/
http://www.envisperasdelaautopsia.com/
La única consecuencia que se pudo detectar en jóvenes que recibieron este tratamiento es que en la etapa de la adolescencia acusan escuchar voces extrañas. Esto puede parecer un problema traumático grave, pero en realidad es una increíble ventaja poder tener siempre un consejero incorporado en la mente.
Ante cualquier duda consulte a su medico o a la infinita sabiduría de Internet.
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