El noviazgo es una de las etapas más bellas de la vida. Uno tiene conductas que no volverá a tener jamás. Levantarse temprano y viajar kilómetros para verla sólo durante 20 minutos, ir a ver películas pésimas e interminables únicamente para complacerla, o acosarla indecentemente en la plaza, aunque fuera una noche de 14 grados bajo cero.Junto a ella nos sumergimos en una atmósfera de amor impaciente, que logra alejarnos del mundo real. Sin embargo, ese clima celestial puede llegar a descomponerse, si a ella se le ocurre decir: "Mis padres quieren conocerte." Tranquilo. No te desesperes. Muchos jóvenes temen cometer algún error durante la cena de presentación, y de esta manera, echar a perder la relación.
Recuerdo la cena en la casa de mi primera novia. Yo estaba muy tranquilo y relajado. Ingresé a la vivienda, y sin saludar a nadie me recosté en el sillón que estaba frente al televisor. Apoyé mis piernas en la mesa ratona, con las manos busqué la cintura de mi pantalón y las introduje en él. Sin sacar los ojos de la tele grité: ¡¡Cerveza!!
Con sólo dos llamados telefónicos el padre consiguió una orden judicial que me prohibía estar cerca de la nena en un radio de 2 kilómetros. Ese hecho cambió mi visión de las cosas y por eso dediqué toda mi vida a estudiar los fenómenos del comportamiento paterno en situaciones límite. Espero que les sean de gran utilidad los concejos que brindo a continuación.
10 cosas que no debes hacer en la casa de los padres de tu novia
No ir con las manos vacías.
No bajarse la botella de vino antes de que sirvan la cena.
No empeñarse en tener la última palabra ni hacerse el sabelotodo.
No juguetear con las manitos por debajo de la mesa mientras se está cenando.
No hacer comentarios como: "Le falta sal" o: "Mi mamá cocina mejor."
No mirar descaradamente a su madre, aunque estuviera 10 puntos.
No eructar ruidosamente después de comer.
No dirigirse a su novia con palabras como: "Callate que no sabés nada" o: "¿Y a vos quién te preguntó?"
No ir con una remera que diga: "Máquina sexual."
No contar anécdotas de cuando fuiste a un cabaret en pleno estado de ebriedad.
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